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la verdad acerca de internet

He estado dando vueltas en los últimos días. ¿Para qué seguir escribiendo? ¿Alguien me leerá? ¿De qué sirve todo mi discurso, cuando desde el Asilo poco y nada puedo hacer? Bueno, son vueltas cortas, en todo caso. Con suerte abarco 7 pasos de mi cama hasta la pared, y de la pared a la puerta, así que el espacio se hace mínimo. Me paseo como un loco, y honestamente, en este lugar es una ventaja, porque te dejan tranquilo y sin interrupciones.

Llegué a la conclusión acerca del tema. Necesitan saber de cómo lo hago. Como es posible que desde el dos mil noventa y nueve puedan escribir, con Neotop, hacia al pasado. Y aunque es un delito siquiera comentar lo que les voy a contar a continuación, lo haré de todas formas. El futuro es brillante, pero yo estoy encerrado como sea.

Primero que nada, la internet quizás existió en las décadas finales del siglo XX, no así el Ciberespacio. No estoy hablando de las páginas web, o la conexión entre dos o más equipos.. eso es fácil. El Ciberespacio, tal cual, fue descubierto en el 2026 por una experta coreana que no sólo quería tener la biblioteca más grande del mundo, sino que buscaba acceder a información comprimida global. Antes de eso, la internet sólo era una herramienta conocida al (quizás, estoy especulando acá) 25% de sus capacidades.

Ya, me estoy poniendo científico y lo odio. Pero son hechos. El ciberespacio no tiene límites de expansión... ni de tiempo. Les apuesto algo, si tratan de colocar cualquier página, la que uds se les ocurra, tendrán montón de errores: ERROR 404, ERROR 405, AUTORIZACIÓN REQUERIDA, etc, etc. Eso es mentira, y abosulta y total bullshit. Cada una de esos sitios son sólo páginas que no pertenecen a su tiempo, y que la BOC o la ODC (en el cada vez más extinto español) ha editado. El ciberpacio no tiene límites, y los que existen son para evitar cosas como noticias que se publican antes, información privilegiada que se pueda traspasar, videos adelantados a su época, etc, etc.

Ah. y claro. También sirve para que no se puedan publicar diarios como éste.

Podría darme 100 vueltas más pensando como explicar el acceso que tengo para navegar sin límites por el ciberespacio... pero ésa, jaja... esa es historia para otro tiempo.

casi me lo quitan

Resultó que Ramirez, el guardia al que tildaba de pendejo (porque debe tener unos 25, o 27 nomás) me acusó al Jefe del Ala Siquiátrica por que según él estaba escribiendo en lo que parecía un neoptop.

El iluso hizo que se repitieran turnos tratando de buscar el artefacto, sin éxito... pero eso ocasionó que me atrasara días al escribir. Ramírez es inteligente, pero aún puedo hacerlo leso, colocando el Neotop sobre la puerta y haciéndome el que no entiendo cuando me habla en globalag.

Les apuesto todo a que se cree americanizado, aunque nació en Santiago. El cabro se tiñe el pelo de ese azul que estuvo de moda en los 60's (2060's, claro) y camina con el mismo paso que el último actor artificial. Se cree especial, pero le falta seguridad... si sólo entrara de un portazo en vez de vigilarme por la ventanilla tal vez ya no podría seguir escribiendo.

Suena idiota, pero a mi edad disfruto con el jueguito. De alguna manera, pienso que Ramirez y yo nos parecemos. O nos parecíamos. Aunque les apuesto que yo si hubiera podido quitarme el neotop.

alguien habla

Creo que al cubículo de al lado llegó una visita. No para de hablar y parece apurado. Es una mezcla de inglés, chino y unas pocas palabras en español y árabe, al que ahora llaman globalag. Parecía una estupidez, pero en la internet (una de las pocas palabras que aún se mantienen intactas) se hace bastante necesario compartir un sólo idioma.

Sobre todo con la seguridad que tiene el sistema ahora... pero de eso ya escribiré otro día, cuando me asegure que mis mensajes al pasado llegan sin problemas.

Desde ya, me disculpo si aparecen palabras nuevas... hago todo lo posible por leer textos en español y centrarme solamente en él.

La visita se marcha con un bye-bye... y poniéndo un poco de atención en el tono creo que fue un niño.

¿Desde cuando dejan entrar a menores de edad en un Asilo?
Cuando yo era joven...

Jaja.

el fin del calentamiento global

Mi padre jamás creyó en el calientamiento global, y siempre pensó (incluso hasta la primera vez que nevó en primavera, por allá en el 2025, o 35...), que se trataba de un invento de la prensa. Si le preguntabas al viejo a qué se debía los cambios en el clima, tiraba una frase con ojos semicerrados: "por algo más será".

En su mente no existía la probabilidad mínima para el calentamiento global, y declaraba en cuanto tuviera oportunidad que el término casi parecía inventado por Augusto Gores (o como se llamara) no tenía "bases lógicas".

Porfiado, el viejo.

Bueno papá, aunque ya no puedas leer esto, es Agosto y nieva amarillo (a veces naranjo) y por la tarde hicieron 34 grados de calor. El termómetro clásico ya no tiene utilidad real hace un década, quizás.

Pero tenías razón.
Nunca fue por el Calentamiento Global.

aquellos años

Hoy me reí mucho acordándome de algunas partes de mi vida.

Fui un niño ingenuo, un joven locuaz, un adulto adolescente, un viejo loco y en el último piso y por sobre el estado senil, un hombre asombrosamente observador.

Hace diecisiete años, cuando soplé las 100 velitas, estaba en el cielo, logrando lo imposible, lo fugaz y definitivo: alcanzando la leyenda.

Lástima que actualmente cualquiera sobrepasa el centenario, y lo que es peor: llega en mejores condiciones que yo, acordándose de todo el pasado.

Me río un poco porque lo que alcanzo a recordar son las decenas de flashes que se me vienen ante mis ojos: abrir regalos descubriendo a Leon-o y Snarf en los ochentas, Cancún a finales de los 90's, mi graduación como publicista, mi primer cómic internacional, el cumpleaños número 30 de Fernanda y el primero de la Señorita Victoria, el libro mío que prohibieron en Argentina y la gira a Europa que fue un fiasco...

Flashazos que abarcan los primeros 20 años del siglo XXI, que al final de todo, me traen paz.

Cuando el que me trajo al Asilo me tildó de loco sin remedio, enseguida supe que fueron esos 20 años los causantes de todo. Por eso me río, esperando dilucidar que fue lo suficientemente grande como para tener repercuciones que llegan a mi presente.
Y no me quejo, por mientras lleguen flashes.